Hace unos meses un significativo número de afiliadas/os de IUCM suscribíamos el Manifiesto
“Izquierda Unida, un proyecto de largo recorrido”, ante la confusión generada
por el resultado de las elecciones europeas a pesar de haber triplicado IU el
número de votos y diputados/as con respecto a la anterior convocatoria. Ante
quienes alzaban la voz proponiendo un acercamiento a “Podemos” renunciando si
fuera necesario a las siglas de IU, declarábamos:
·
IU es un proyecto plenamente vigente cuya
existencia no puede ni debe someterse a exámenes de temporada, lo que es
perfectamente compatible con los cambios necesarios en la renovación de nuestra
propuesta política y en el funcionamiento interno.
·
No vamos a renunciar a nuestra historia, con
aciertos y errores, porque llevamos casi treinta años luchando por una sociedad
más justa, contra los recortes sociales que han venido imponiendo los diversos
gobiernos de la nación, por los derechos de los trabajadores y trabajadoras
ante un capitalismo cada vez más voraz, contra la corrupción, por una política
económica al servicio de la ciudadanía y no de las grandes multinacionales y la
banca. Hemos participado y fomentado movimientos como las mareas ciudadanas, la
lucha por una vivienda digna, contra los desahucios o nuestro protagonismo en
las huelgas generales y conflictos laborales que se han planteado durante estos
años.
·
Desde la constitución de IU en 1986, hemos
trabajado siempre por la convergencia con otras
fuerzas políticas y sociales que persiguen nuestros mismos objetivos
generales. Ahora no es diferente, creemos que es más necesaria si cabe la
convergencia de fuerzas de izquierdas para favorecer el cambio social y
político que nuestro país necesita. Sin embargo debemos evitar iniciativas
convulsas y no exentas de improvisación, que se alejan de la realidad cultural,
política y organizativa de IU, de su afiliación y militancia. IU debe atenerse
a su propia agenda, ajustando su discurso político y su estructura a las
necesidades de la ciudadanía, impulsando la convergencia en base a un programa
y, fundamentalmente, en las prioridades y medidas a adoptar en futuros
gobiernos.
La confusión y desconcierto que denunciábamos antes del
verano, lejos de disiparse ha ido creciendo por la política de hechos
consumados que están llevando a cabo algunos dirigentes de IUCM. Se están
tomando decisiones que cuestionan el futuro de IU sin la participación de los
afiliados/as y, lo que es más preocupante, sin legitimación orgánica porque
determinadas decisiones se están adoptando por órganos que no son competentes.
Denunciamos la manipulación que se está realizando sobre
el proceso de convergencia con otras fuerzas sociales y políticas, se da por
válida una supuesta representación de IUCM en ámbitos como Municipalia o
Ganemos que no han sido aprobados por los órganos de dirección competentes
(Presidencia y Consejo de IUCM), y sin haber llevado el debate previamente a
las Asambleas de afiliados y afiliadas. No vamos a ser cómplices de
actuaciones, por muy mediáticas que resulten, que fomentan el caos y desactivan
a nuestra militancia, no es honesto con nuestra organización y militancia
participar en los órganos con una posición y trabajar en sentido contrario en
otros ámbitos. Todos los debates son legítimos siempre que se planteen con
lealtad, pero no se pude intentar acabar con IU por la puerta falsa y sin
someterlo al criterio de las afiliadas/os. Participar en las primarias de IU y
al mismo tiempo apoyar una recogida de firmas que puede ser el inicio de una
agrupación electoral de cara a próximos procesos electorales, es un acto
profundamente ilegítimo que sume a nuestra militancia en el mayor de los
desconciertos.
No es nuestra cultura iniciar un proceso de convergencia
hablando de fórmulas electorales y candidaturas, queremos hablar de programas y
medidas para dar solución a los problemas que la ciudadanía está sufriendo.
Queremos hablar de política económica y fiscal, procesos de
reindustrialización, participación de la ciudadanía en las decisiones
estratégicas y en el control de las instituciones, empleo, medidas para paliar
la catastrófica situación por la que atraviesan cientos de miles de familias,
de derechos laborales, pensiones, del papel del sector público en ámbitos tan
sensibles como la sanidad-educación o servicios sociales, de la imprescindible
reforma electoral, del papel de los ayuntamientos, de la lucha contra el fraude
fiscal, de medidas concretas contra la corrupción o del funcionamiento de la
justicia. Y queremos hablar de todo esto antes de poner encima de la mesa
fórmulas electorales o elección de candidaturas, tenemos que saber las
propuestas de todas aquellas fuerzas políticas o movimientos sociales para
evaluar la posibilidad de un programa conjunto.
Por todo ello, DEFENDEMOS:
·
Claridad en los debates y propuestas,
participación de nuestra militancia en la discusión y toma de decisiones, y
respeto a los acuerdos por todos los que nos representen.
·
Iniciar los procesos de convergencia con el
debate de programas, lo más importante es analizar los niveles de coincidencia
y los objetivos de cada una de las organizaciones que participen en el proceso.
La elección de candidatos debe ser el final del proceso.
·
Rechazamos las agrupaciones electorales como
fórmula para presentarnos con otras organizaciones. Apostamos por la
convergencia pero en ningún caso puede ser una excusa para difuminar la
presencia de IU, tenemos la legitimidad suficiente para presentarnos ante la
ciudadanía defendiendo la política alternativa que nos ha caracterizado en los
últimos veinticinco años.
·
Estamos dispuestos a poner nuestra estructura
y cuadros en beneficio de una apuesta común, pero en ningún caso la generosidad
debe confundirse con debilidad. Nuestra fortaleza son nuestros militantes, los
años de lucha y movilización en defensa de las causas justas, nuestras
propuestas y experiencia en gobiernos progresistas. No vamos a someternos a las
encuestas ni a los caprichos de organizaciones mediáticas.
·
Reiteramos nuestro compromiso con IU y con el
proyecto federal, republicano y transformador que apuesta por un proceso
constituyente que entre todas y todos hemos definido en nuestras Asambleas. No
vamos a renunciar a defender nuestro proyecto, ni vamos a participar en
aquelarres que pretender hacer tabla rasa olvidando la historia. Sería injusto
con IU, con sus militantes y con los cientos de miles de ciudadanos/as que han
confiado en nosotros y con los que hemos compartido hombro con hombro procesos
de lucha y movilización.
Por último, hacemos un
llamamiento a la militancia de IU para que participe en los debates internos,
en los procesos de convergencia con otras fuerzas sociales y políticas sin
complejos, en la defensa de nuestra organización y, especialmente, EXIJA el
derecho a participar en la toma de decisiones y el respeto a los acuerdos
adoptados legítimamente.
Noviembre 2014
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